En este año que acabamos de
estrenar, en el que habrán elecciones municipales, autonómicas y generales, los
partidos de izquierdas y de progreso y todas las personas decepcionadas con las
políticas conservadoras e involucionistas del gobierno, tenemos el deber y el
compromiso con la sociedad de nuestro país de ser capaces de encontrar la
forma de reconstruir todo lo que los partidos conservadores PP y CiU, han
destruido allí donde gobiernan, Municipios, Comunidades Autónomas y el Estado.
El empobrecimiento generalizado contrasta con la desvergüenza de estos
partidos, que con sus políticas de privatizaciones han recortado donde más les
ha interesado, desde un punto de vista ideológico.
No podemos permitir que por
falta de entendimiento nos sigan gobernando estos partidos, que con la coartada de la crisis unos y con la de “Madrid nos roba” otros y con la
independencia como escenario en el que se celebra un sainete que tanto
beneficia a CiU como al PP, cuando los objetivos reales de ambos partidos son
la privatización y desmantelamiento del estado del bienestar, aunque afirmen lo
contrario. Es decir, el desmantelamiento de todos los derechos conseguidos con
grandes sacrificios por las clases medias y trabajadoras de nuestro país.
Se ha acabado esta forma de
gobernar prepotente y despreciativa que ningunea al ciudadano y propicia la
corrupción. La mayoría absoluta del PP, conseguida a base de mentir en su programa
electoral y justificada más tarde, “con la herencia recibida”. Lo cierto es que
estamos mucho peor que en la etapa socialista. Ahora con casi 5.000.000 de
parados, el famoso déficit por las nubes y la deuda del País en el 100% del
PIB. Sufrimos graves recortes en sanidad, educación y en partidas tan
importantes y sensibles como Igualdad, I+D y la Ley de Dependencia, puesta en marcha en la
legislatura socialista.
En Catalunya, la
independencia se ha convertido en el refugio de unos y la obsesión de otros. Los
problemas reales, los que afectan de verdad a las personas, los que impiden
comer, pagar alquileres e hipotecas y nos impiden llevar una vida digna, han
desaparecido tras esta especie de juego de encuentros y desencuentros de CiU y ERC.
El PSC está de acuerdo en
una consulta legal y pactada y apuesta por la vía federal para blindar
competencias y solucionar los problemas
de encaje en el Estado.
Es fácilmente entendible
todo el juego al que el Sr. Mas y CiU están dedicándose, les va en ello su
supervivencia política. Sin embargo, la alianza hecha por ERC con CiU no es tan
fácil de entender. ERC se ha aliado con un partido conservador, aprobando sus
presupuestos en el 2014, que ha llevado a cabo los mismos recortes sociales,
sino más, que el PP en el conjunto del Estado, a cambio de un atajo para llegar
“al País Prometido”, mientras a su alrededor se va desmoronando el País que de
verdad teníamos en sanidad, educación, servicios sociales, ley de Dependencia,
igualdad, etc., por el que vale la pena luchar. La coartada de “Madrid nos
roba” suena a descarnada tomadura de pelo ante los casos de corrupción, por
todos conocidos, aparecidos en Catalunya. Entre unos y otros, con la promesa del
mañana nos están robando el ahora.
Por todo esto, en las
próximas elecciones municipales, autonómicas y generales los partidos de
izquierdas y de progreso debemos asumir el reto de llegar a consensos y pactar,
para acabar con la desvergüenza, la prepotencia, la involución, los recortes,
las privatizaciones y convertir al ciudadano en un factor activo, de valor
añadido y no pasivo de la vida política de nuestro País.
Desde los ayuntamientos
tenemos la oportunidad de empezar a cambiar esta situación. En mayo seremos los
primeros en tener elecciones. Debemos abrir puertas y ventanas a un tiempo
nuevo y a una nueva forma de entender la política.