El próximo domingo 27,
los catalanes estamos convocados a decidir, por tercera vez en 5 años, con
nuestro voto, el futuro Gobierno de la Generalitat de Catalunya. Elecciones que una
parte de las fuerzas políticas que concurren a ellas quieren convertir, a base
de falsedades, en plebiscitarias por su objetivo independentista, hay que
recordar que votaremos para decidir quién queremos que nos gobierne en unas
elecciones autonómicas.
Para ello han elaborado
una lista-cortina de humo “Junts pel sí” que permite al actual President Sr.
Artur Mas no tener que dar ninguna explicación sobre su desastrosa política de
recortes y su inexistente política social, actuación, esta, que los homologa a
sus, en muchas ocasiones socios del PP. Ahora utilizan el pretexto de la
independencia para anunciarnos la buena nueva, de que una vez conseguida y sin
explicarnos como, viviremos en un paraíso. El curriculum que tienen de su
gobierno hasta ahora, y su desinterés por los problemas reales de todos los
catalanes, no auguran nada bueno para el futuro de este país con CDC volviendo
a asumir la presidencia de la
Generalitat.
No explican las
consecuencias políticas, económicas, sociales, internacionales, etc. de la
“desconexión” del Estado Español, no dicen la verdad, no les interesa, lo único
que proponen es un acto de “Fe”, de fe ¿en quién?, en un partido acosado por
los casos de corrupción que tiene 15 sedes embargadas, entre ellas la de Sant
Feliu de Llobregat y que se ha visto obligado a elaborar una lista-cortina de
humo con representantes de la sociedad civil y un partido, ERC, que votó los
presupuestos más antisociales de la historia democrática de Catalunya y que ha
vendido su alma de izquierdas y de progreso, para conseguir un atajo a la
independencia, aunque ya no saben que cara poner ante los casos de corrupción
que salpican a sus socios de CDC.
No podemos confundir un
gobierno y el partido que lo forma, con un país, el PP no es España y CDC no es
Catalunya, en ambos casos afortunadamente. Los países son mucho más, son las personas
que los forman y que durante estos últimos años estamos sufriendo la
precariedad y el empobrecimiento por causa de la crisis y que con ella como
excusa tanto CDC como el PP se han dedicado a privatizar y a recortar en
políticas sociales, educación, sanidad y derechos sociales, con gran esmero.
Este País cambiará
realmente cuando el Sr. Mas y el Sr. Rajoy se vayan a su casa y una nueva forma
de hacer política se abra paso, la política del dialogo y del pacto para lograr
una reforma constitucional que desagravie y reconozca la identidad catalana. En
el PSC estamos convencidos de que la propuesta federal abre la puerta a este
futuro, posible y sensato.
Por una Catalunya mejor,
en una España diferente.